Cuando uno se plantea una ortodoncia en edad adulta, es probable suceda por varias razones:
1- Cuando eras adolescente llevaste ortodoncia, sin embargo, ahora no tienes los dientes tan bien como antes.
Hace algunos años los tratamientos de ortodoncia terminaban una vez los dientes estaban perfectamente alineados, y no se tenía en cuenta la posibilidad de que éstos volvieran a moverse.
Hoy en día, en cambio, un tratamiento de ortodoncia no finaliza hasta que el paciente se lleva consigo al menos un sistema de retención (en ocasiones, hasta dos: uno removible y otro fijo).
Algo muy importante que cada vez nos gusta recalcar es que los dientes tienen memoria y siempre tenderán a volver a su posición inicial. Por eso, si alguna vez llevaste ortodoncia, pero no te pusieron un sistema de retención, habrás visto cómo tus dientes se han movido sin otro remedio que volver a pasar por el ortodoncista.
2- En su día no llegaste a tratarte y sin embargo es algo que has pensado en muchas ocasiones.
Quizá por una cuestión económica o porque en ese momento no lo viste necesario, pero hoy es el día en que te arrepientes de no haberte puesto ortodoncia cuando eras más joven. Cada vez son más adultos los que acuden a la consulta para que la Dra Maria del Pilar Muñoz estudie su caso.
3- Aunque estás contento con tu sonrisa, y a priori no te planteas nada a nivel estético, si es cierto que notas chasquidos en la mandíbula, dolores de cabeza, problemas de cervicales…
Tienes dolores musculares, problemas a la hora de digerir la comida o te notas chasquidos en la mandíbula. No te preocupa la estética de tu sonrisa, sino que quizá tengas un problema funcional en tu maxilar o mandíbula que te impiden llevar una vida normal. Hoy día 3 de cada 5 pacientes padecen ATM. La articulación temporomandibular es la que conecta conecta la mandíbula a los huesos temporales del cráneo.
4- Tus dientes se han movido como consecuencia de algún tipo de problema dental: enfermedad de las encías, movimientos como consecuencia de la ausencia de un diente…
La enfermedad de las encías una de las más extendidas hoy día entre la población adulta (periodontitis o piorrea), la ausencia de un diente perdido, etc. han movido tus dientes y ya no sonríes con la misma seguridad. En estos casos, la ortodoncia puede ayudar a recuperar la sonrisa y sobre todo, la funcionalidad de la boca.