¿Por qué mis encías retroceden?
La retracción de las encías se vuelve cada vez más común a medida que envejeces. Muchas personas mayores de 40 años tienen alguna recesión debido a años de desgaste de las encías, especialmente por cepillos de dientes de cerdas duras o cepillado demasiado agresivo. También puede tener encías más delgadas debido a la genética, lo que aumenta el riesgo de recesión de las encías.
Sin embargo, la retracción de las encías suele ser el signo de la enfermedad de las encías, que afecta a casi la mitad de todos los adultos españoles. La enfermedad de las encías, ya sea gingivitis o periodontitis, puede empeorar sin tratamiento, exponiendo la raíz del diente a una mayor infección.
Cuando la encía se aleja de la raíz del diente, eso significa que el diente no estás recibiendo suficiente nutrición a través del flujo sanguíneo. Esto puede dañar el diente, desestabilizarlo para que se afloje y provocar la caries y la pérdida del diente. Aunque existen otros problemas con la enfermedad de las encías, incluida la infección en las raíces del diente, la recesión de las encías es uno de los más graves.
Ponerse en manos de los mejores profesionales es muy importanta para asegurar el éxito del tratamiento.
Opciones de tratamiento para las encías retraídas
Una vez que tus encías hayan retrocedido lo suficiente como para exponer la raíz, es probable que necesites una cirugía para injertar un poco de tejido de las encías en su lugar. El tratamiento para la retracción de las encías también incluirá estrategias de prevención como:
- Cepíllarte los dientes al menos dos veces al día, durante dos minutos.
- Usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y considera comprar un cepillo de dientes eléctrico para Evitar ejercer demasiada presión sobre las encías.
- Usar hilo dental o cepillos interdentales al menos una vez al día.
- Dejar de usar productos de tabaco como cigarrillos, vape…
- Ajustar tu dieta, para que consumas menos azúcar refinada.
- Bebe menos bebidas azucaradas o ácidas, incluidos el alcohol, los jugos de frutas, los refrescos y el agua con gas.
- Quítarse cualquier perforación en tus labios que pueda golpear tus encías e irritarlas.
- Informa a tu dentista si los aparatos como dentaduras postizas, puentes, aparatos de orotodoncia o alineadores de plástico transparente no te quedan bien, y hágalo ajustar.
- Visita a tu dentista al menos una vez al año para un chequeo y limpieza.
Cirugía para la recesión de las encías
Para comprender las posibles causas de la recesión de las encías, tu dentista realizará un examen de rutina para observar la salud de tus dientes, encías y mandíbula. También te harán algunas preguntas sobre tu rutina de cuidado bucal en el hogar y pueden recomendarle ciertas pastas dentales, cepillos o enjuagues bucales para apoyar una mejor salud bucal.
Si la recesión de las encías se debe a un cepillado demasiado fuerte o a la genética, tu dentista puede vigilar el problema hasta que muestre signos de necesitar cirugía. Si la enfermedad de las encías es la causa, comenzarán a tratarte por esta infección.
La cirugía para la recesión de las encías es la mejor manera de apoyar la salud de los dientes cuando las encías se han retraído bastante. El cirujano injertará un trozo de tejido de la encía sobre el diente y lo suturará en su lugar. Lo más probable es que el tejido del injerto provenga de ti, pero tu dentista puede usar tejido de un donante. El tejido de injerto de encía puede cubrir solo un diente que está más afectado o puede cubrir varios dientes a la vez.
- Injertos de tejido conectivo: este es un tipo de procedimiento periodontal en el que se extrae tejido del paladar, se sutura el tejido sobre el diente y se cierra el colgajo del paladar.
- Injertos gingivales gratuitos: para las personas que tienen encías muy delgadas y necesitan un injerto para evitar la recesión o para hacer que las encías sean más gruesas y saludables, se extrae tejido de la parte superior de la boca y se sutura sobre varios dientes afectados.
- Injertos pediculares (laterales): para aquellos que tienen suficiente tejido de encía sano alrededor de la encía retraída, el cirujano extraerá un parche de tejido cercano y lo usará como injerto sobre el diente afectado.
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